
La participación de Anahí como investigadora en la sexta temporada de ¿Quién es la máscara? generó grandes expectativas, pero también desató una ola de especulaciones y controversias. En las últimas horas, la actriz y cantante mexicana se ha visto envuelta en acusaciones de fraude, debido a la notable cantidad de veces que acertó en sus predicciones, mucho más que sus compañeros de panel. ¿Qué hay detrás de estas acusaciones? A continuación, te contamos los detalles de esta polémica.
Desde su estreno, ¿Quién es la máscara? se ha consolidado como uno de los programas más populares de la televisión mexicana. En su sexta temporada, varios famosos se unieron al panel de investigadores, incluyendo a Carlos Rivera, Martha Higareda, Juanpa Zurita y, por supuesto, Anahí. La dinámica consistía en que los panelistas tenían que adivinar quiénes estaban detrás de los disfraces de los concursantes, basándose en pistas, comportamientos y su intuición.
Uno de los aspectos más comentados de la participación de Anahí fue la cantidad de aciertos que logró durante el programa. La actriz y cantante acertó en siete ocasiones, mientras que sus compañeros investigadores solo lograron tres aciertos cada uno. Esto generó rumores y especulaciones entre los fanáticos y la prensa, que comenzaron a sugerir que Anahí pudo haber tenido acceso a información confidencial antes de las grabaciones, lo que le habría dado una ventaja injusta en el juego.
Tras la viralización de estas especulaciones, las críticas hacia Anahí no se hicieron esperar. Algunos acusaron a la exintegrante de RBD de haber tenido conocimiento previo sobre los participantes, lo que habría influido en su capacidad para adivinar correctamente. Sin embargo, estos rumores rápidamente tomaron fuerza en las redes sociales, generando polémica sobre la transparencia del programa y las reglas que rigen el juego.
Para aclarar los rumores, Anahí publicó un comunicado el 13 de enero en sus redes sociales, en el que negó categóricamente las acusaciones de fraude. En su mensaje, expresó su molestia por los señalamientos y explicó que su éxito como investigadora no se debió a una ventaja externa, sino a su larga trayectoria en el mundo del espectáculo.
Acepté las reglas del programa y siempre lo hice con la mejor intención y en plena coordinación con el equipo de producción. Las acusaciones que se están mencionando son absolutamente falsas. Para mí es muy doloroso lo que está pasando porque yo actué de buena fe, y ahora con argumentos absurdos pretenden afectar a mi persona y perjudicar mi reputación y trabajo."
Anahí también subrayó que en ningún momento tuvo acceso a la lista de los participantes ni a información privilegiada. De hecho, mencionó que la intuición que la llevó a acertar en varios casos se debe a sus 40 años de carrera en la industria del entretenimiento, lo que le permitió reconocer gestos, movimientos y otros detalles característicos de los artistas.
En sus historias de Instagram, Anahí compartió más detalles sobre cómo logró acertar en las identidades de los participantes. La cantante reveló que muchos de los concursantes eran personas con las que había trabajado a lo largo de su carrera, desde que era una niña. "Desde cómo caminan, se mueven, cosas que me decían me llevaban a momentos vividos únicos que nos unen de toda una vida."
Por lo tanto, Anahí atribuye su éxito a su conocimiento previo de algunos de los participantes, más que a alguna información filtrada por el equipo de producción. La actriz dejó claro que en el programa, como investigadora, no se premia quién acierta más, ya que su objetivo era, más que nada, hacer un análisis divertido y entretenido para el público.
Anahí también se refirió a la filtración de información confidencial sobre los participantes, pero dejó claro que no tuvo acceso a esos datos. Reiteró que las acusaciones en su contra son injustas y que en todo momento actuó de buena fe. En los investigadores NO ES RELEVANTE quién acierta, eso se me dijo desde el día uno, señaló en sus publicaciones, enfatizando que no había ninguna ventaja en tener más aciertos.
La polémica en torno a la participación de Anahí en ¿Quién es la máscara? plantea una reflexión sobre la transparencia y las reglas de competencia en los programas de entretenimiento. Si bien Anahí ha desmentido los rumores y reafirmado su integridad, este episodio ha dejado claro que los programas de este tipo pueden ser vulnerables a especulaciones que afectan la percepción pública.
La controversia sigue vigente y genera preguntas sobre el proceso de selección de los investigadores y el manejo de información confidencial. Lo cierto es que, a pesar de las acusaciones, Anahí sigue siendo una de las figuras más queridas y respetadas en el mundo del entretenimiento mexicano, y su papel en ¿Quién es la máscara? sigue siendo uno de los más destacados.