
Un ataque con drones en la sierra de Heliodoro Castillo, en el estado de Guerrero, ha dejado una persona muerta y el riesgo de que no inicie el ciclo escolar por la crisis de seguridad que viven los pobladores ante la presunta amenaza del grupo delictivo La Familia Michoacana de extenderse a esa región.
Los estados de Michoacán y Guerrero son colindantes en el sur de México y eso habría hecho que el citado grupo delictivo se haya extendido a más de 10 municipios de Tierra Caliente y el norte de Guerrero. Algunas personas de la comunidad El Caracol que lograron tener contacto con el Centro de Derechos Humanos Minerva Bello informaron que, mediante drones, les lanzaron bombas de fabricación casera; el ataque empezó a mediodía del sábado y terminó a las 20 horas, aunque se reanudó la mañana de este domingo.
El sacerdote y director de ese Centro, Filiberto Velázquez, explicó en rueda de prensa que "los pobladores están refugiados en los pocos cuartos de concreto que hay construidos", pues los artefactos explosivos logran dañar sus precarias viviendas de techo de lámina.