
Monterrey podría establecer puntos de tolerancia donde se permita ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública y bajo vigilancia
A medida que se acerca la Copa Mundial de la FIFA 2026, una pregunta se repite entre organizadores, turistas y aficionados, ¿se permitirá el consumo de alcohol en espacios públicos durante el evento deportivo más esperado del planeta?
En Monterrey, una de las ciudades mexicanas sede del torneo, la inquietud ha cobrado fuerza luego de que el alcalde Adrián de la Garza sugiriera la posibilidad de establecer "puntos de tolerancia" donde se permita ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública, bajo vigilancia y en zonas específicas.
Aunque la legislación actual en Nuevo León prohíbe explícitamente el consumo de alcohol en calles, plazas y parques, el edil planteó la idea como una posible medida de adaptación cultural frente a la llegada masiva de turistas internacionales acostumbrados a una dinámica más permisiva durante eventos deportivos.
"Vamos a tener ciudadanos de otras partes del mundo que están acostumbrados a ir a este tipo de eventos... y a veces lo hacen con alguna bebida en la mano", expresó De la Garza.
Sin embargo, y ante la controversia generada, el alcalde rápidamente aclaró que su declaración no representa una decisión definitiva, sino que se trata de una propuesta en análisis que requeriría el consenso del Gobierno de Nuevo León y de todos los municipios del área metropolitana.
"Déjenme corrijo porque a lo mejor fue una declaración que se pudo haber sacado un poco de contexto... estamos analizando la posibilidad de tener cierta tolerancia en ciertos sectores y bajo vigilancia", matizó.
La propuesta ha generado reacciones encontradas en la sociedad regiomontana. Sus defensores argumentan que permitir el consumo responsable de alcohol en zonas delimitadas podría proyectar a Monterrey como una ciudad moderna y hospitalaria, en sintonía con los usos y costumbres de los miles de visitantes extranjeros que llegarán a la región.
También señalan que las llamadas "zonas de tolerancia", al estar bajo control policiaco y en áreas específicas como los alrededores de los Fan Fest o zonas de estadios, serían espacios seguros y ayudarían a prevenir incidentes por desconocimiento de las leyes locales.
Del otro lado, los críticos alertan sobre el riesgo de normalizar el consumo de alcohol en espacios públicos, lo que podría derivar en desórdenes, aglomeraciones fuera de control o incluso altercados. Además, cuestionan la coherencia de flexibilizar una norma solo por la presión del turismo, dejando de lado las reglas que normalmente aplican para los residentes.
Lo cierto es que Monterrey enfrenta un reto logístico y cultural sin precedentes: recibir a decenas de miles de aficionados en una ciudad donde la regulación del orden público es estricta. La administración municipal busca encontrar un equilibrio entre la hospitalidad y la legalidad, entre el espectáculo y la seguridad.
Por ahora, no existe ninguna disposición oficial que modifique la normativa sobre el consumo de alcohol en la vía pública. La discusión sigue abierta, y cualquier eventual cambio deberá pasar por un proceso de consenso institucional.