La noche del miércoles 8 de enero, una tensa situación se vivió en la sucursal de Starbucks ubicada en La Condesa, alcaldía Cuauhtémoc, cuando una mujer intentó agredir con un cuchillo a los empleados del establecimiento. Este incidente generó pánico y miedo entre los trabajadores, quienes lograron resguardarse mientras esperaban la llegada de las autoridades.
Según los testimonios de los empleados, la mujer, presuntamente en condición de calle, ingresó de manera agresiva a la cafetería de Avenida Michoacán y comenzó a amagar con el cuchillo a los trabajadores. La situación fue reportada inmediatamente, y aunque algunos empleados intentaron atrapar a la agresora dentro de la tienda, un supervisor quedó atrapado en una zona trasera del establecimiento, buscando resguardarse de la amenaza.
En redes sociales, se viralizó el momento en que la mujer gritaba y se mostraba amenazante mientras el supervisor y el resto de los empleados pedían auxilio. La situación de pánico se agravó cuando los trabajadores intentaron mantenerla dentro del local hasta que llegaran las autoridades.
Cuando los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llegaron al lugar, la mujer todavía mostraba un comportamiento violento. La policía procedió a asegurarse de que los trabajadores estuvieran a salvo y pidió a uno de ellos, que estaba grabando la escena, que se alejara del lugar por seguridad mientras se controlaba la situación.
La mujer, aparentemente en condición vulnerable, fue detenida y posteriormente valorada por los paramédicos. Durante la revisión médica, se descubrió que la mujer presentaba varias heridas, aunque no se reportaron víctimas entre los empleados de la sucursal.
La mujer fue puesta a disposición de un juez cívico y se espera que en las próximas horas se dé a conocer su situación jurídica. A pesar de la angustia vivida por los trabajadores de Starbucks, se informó que no hubo heridos ni clientes presentes en el momento del ataque.
Este incidente resalta la creciente preocupación por la seguridad tanto en establecimientos comerciales como en zonas de alto tráfico como La Condesa. La pronta intervención de la policía de la Ciudad de México evitó que la situación escalara aún más. Sin embargo, este hecho pone de manifiesto la importancia de mejorar los protocolos de seguridad y la atención a personas en situación de vulnerabilidad en la ciudad.
Se desconoce si la sucursal de Starbucks continuó operando tras el ataque o si se mantuvo cerrada por precaución. La situación también pone en evidencia la necesidad de que las autoridades implementen estrategias para proteger tanto a los trabajadores como a los consumidores en zonas populares y comerciales de la Ciudad de México.
