
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado este viernes una crítica directa al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez
Decisión política exclusiva de Sheinbaum
Durante su conferencia de prensa diaria, López Obrador aclaró que la decisión de no invitar a Felipe VI fue completamente política. Aunque admitió que dicha resolución fue importante, insistió en que Claudia Sheinbaum, la futura presidenta, fue la única en tomarla. "Claro que fue una decisión política, pero fue exclusivamente suya", afirmó AMLO.
Sánchez sí fue invitado al acto
Por otro lado, el presidente mexicano destacó que, mientras que el Rey Felipe VI no fue invitado, Pedro Sánchez sí lo fue. Sheinbaum decidió contar con la presencia del presidente español en su ceremonia de investidura, que se celebrará el próximo martes. Este gesto refuerza la relación entre México y España, pero, al mismo tiempo, marca la distancia política respecto a la monarquía española.
Tensiones diplomáticas en aumento
Este intercambio de declaraciones pone de manifiesto una tensión diplomática entre los dos gobiernos, especialmente en lo que concierne a la postura de López Obrador sobre la monarquía española. A lo largo de su mandato, AMLO ha expresado en varias ocasiones su desaprobación respecto al papel histórico de España en México, lo que ha generado incomodidad en las relaciones bilaterales.
El papel de la política exterior en la investidura
La investidura de Claudia Sheinbaum como presidenta de México no solo es relevante a nivel interno, sino que también tiene implicaciones internacionales. Al seleccionar cuidadosamente a los invitados, Sheinbaum está delineando el tono de su política exterior, que podría estar más alineada con líderes progresistas y distanciada de figuras monárquicas.
Este contexto de disputas y decisiones diplomáticas continuará influyendo en las relaciones entre México, España y otros países invitados a la investidura.