
Tras más de ocho horas de discusión, el dictamen fue aprobado y turnado a los congresos locales para su ratificación.
Con los votos de Morena y sus aliados, el Senado de la República aprobó esta mañana la reforma constitucional que adscribe a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El debate comenzó a las 10 de la noche y se extendió hasta las 6:30 de la mañana, con una fuerte división entre los legisladores. Mientras Morena defendía que la medida fortalecerá la seguridad en el país, la oposición expresó su preocupación por la militarización de las funciones de seguridad pública y el riesgo que esto representa para los derechos humanos y la supervisión civil.
La Guardia Nacional fue creada en 2019 con la promesa de ser una fuerza de carácter civil para combatir la delincuencia en todo el país. Sin embargo, esta reforma marca un cambio significativo en su naturaleza, al pasar al control operativo y administrativo de la Sedena.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido esta reforma argumentando que la experiencia y disciplina militar son necesarias para enfrentar la creciente violencia en el país. No obstante, los críticos señalan que la militarización de la seguridad pública podría aumentar la violencia y los abusos de derechos humanos, como se ha visto en otras experiencias internacionales.
Ahora, los congresos estatales deberán aprobar la reforma para que entre en vigor. La decisión ha provocado un amplio debate a nivel nacional, ya que podría tener implicaciones profundas en el equilibrio entre las fuerzas civiles y militares en México.