
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado su intención de triplicar los aranceles sobre el acero y aluminio chinos importados, pasando del 7,5% al 25%, con el objetivo de proteger a los trabajadores estadounidenses de lo que considera una "competencia injusta". Según un comunicado de la Casa Blanca, las políticas y subsidios de China favorecen a sus propios industriales, lo que perjudica a los productos estadounidenses de alta calidad.
Durante una visita a la sede del gremio siderúrgico en Pittsburgh, Pensilvania, Biden pedirá a la directora de Comercio Exterior que considere la propuesta. Este incremento en los aranceles se sumaría a los impuestos existentes del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio impuestos por el ex presidente y actual candidato republicano, Donald Trump.
Con esta medida, Biden busca reafirmar su compromiso con los obreros y sindicatos estadounidenses en plena campaña electoral, de cara a las presidenciales de noviembre.