
Reportes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) señalan que en años recientes la deforestación en Campeche ha coincidido con la migración de miembros de la comunidad menonita a esa entidad, donde fueron expandiendo sus colonias a través de la compra de terrenos nacionales o renta de terrenos ejidales.
Esta migración está provocando impactos de consideración que han destruido vestigios arquitectónicos en la selva maya. Desde el pasado 9 de enero, un grupo de menonitas está devastando decenas de hectáreas de la selva maya de Campeche.
También abrieron caminos para ingresar a la reserva natural protegida de Balam Kin, en el municipio de Champotón, donde pretenden convertir este territorio en campos agrícolas y ganaderos y crear un nuevo núcleo poblacional.