
El humo procedente de los incendios forestales que ocurren en Canadá oscureció durante el día de ayer el cielo de la ciudad de Nueva York y buena parte del noreste de Estados Unidos.
La concentración de partículas finas (PM2.5), un contaminante peligroso para la salud en el aire de Nueva York, superó en más de 10 veces la pauta establecida por la Organización Mundial de la Salud, situándose entre las cinco ciudades del mundo con la peor contaminación atmosférica.
Desde hace varias semanas cientos de incendios forestales han arrasado con extensas zonas del sureste de Canadá. Solo en los últimos días, se han registrado más de 150 incendios activos en la provincia de Quebec.