
La inminente finalización de la norma conocida como Título 42 ha provocado un estado de emergencia en la frontera entre EE.UU. y México, en donde se padece un clima de extrema tensión ante la posibilidad de que se concrete una nueva y masiva llegada de migrantes que agrave la crisis humanitaria que persiste desde hace años.
El Gobierno de EE.UU. ya anunció que enviará 1.500 soldados más a una frontera que, del lado mexicano, ya es custodiada por 2.500 efectivos de la Guardia Nacional. También reveló la creación de Centros Regionales de Procesamiento Migratorio en Colombia y Guatemala con el fin de frenar la migración desde los países de origen.
El Título 42, que comenzó a regir en marzo de 2020 y vencerá el próximo jueves, permitía que los migrantes indocumentados encontrados en territorio estadounidenses fueran deportados de inmediato a México, o a sus países de origen, con la excusa de la emergencia sanitaria que provocó la pandemia de coronavirus.