
La madre del presunto agresor habría contactado al número de emergencias para advertir que su hijo había salido de casa armado
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México confirmaron que recibieron una llamada de emergencia al 911 el lunes 22 de septiembre, horas antes del ataque ocurrido en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, donde un estudiante perdió la vida.
El agresor, identificado como Lex Ashton "N", de 19 años, ingresó al plantel y atacó con arma blanca a Jesús Israel, estudiante del colegio, causándole heridas en el cuello y abdomen. La víctima falleció poco después. Además, el agresor hirió a un trabajador del plantel que intentó intervenir e intentó agredir a una joven, presuntamente pareja del estudiante fallecido, antes de lanzarse desde un tercer piso, lo que le provocó lesiones de gravedad.
De acuerdo con reportes preliminares difundidos por medios de comunicación, la madre del presunto agresor habría contactado al número de emergencias para advertir que su hijo había salido de casa armado y que temía que pudiera hacer daño a otras personas o a sí mismo.
Sin embargo, tanto la SSC como el C5 aclararon que en la llamada recibida la mujer únicamente señaló que no podía localizar a su hijo y que había notado la ausencia de ciertos objetos personales en su habitación, sin hacer referencia explícita a un posible riesgo de violencia.
En un comunicado conjunto, las autoridades informaron que están colaborando con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) en la investigación del caso. Como parte de las diligencias, se revisan grabaciones de cámaras de videovigilancia y registros de los sistemas de atención de emergencias.
El incidente ha generado preocupación entre la comunidad estudiantil y ha reabierto el debate sobre la seguridad en planteles educativos, así como sobre la capacidad de respuesta de las autoridades ante señales de alerta que podrían prevenir hechos violentos.
Hasta el momento, el estado de salud del presunto agresor es reportado como grave y permanece bajo custodia policial mientras se definen las acciones legales correspondientes.