
El enfoque del Doctor De Rungs se centra en la naturalidad, ayudando a sus pacientes a recuperar confianza y autoestima sin perder su esencia
El Doctor David De Rungs es un nombre destacado en el ámbito de la cirugía plástica, estética y reconstructiva. En una reciente entrevista con la revista Líderes Mexicanos, compartió su inspiradora trayectoria, marcada por una profunda vocación por la medicina y un amor por el arte que ha sido clave en su éxito profesional.
Desde muy pequeño, David soñó con ser médico, pero fue un evento trágico que lo impulsó a tomar una dirección aún más específica dentro del campo. A los 12 años, perdió a su padre debido a un infarto, lo que sembró en él el deseo de especializarse en Cirugía Cardiotorácica.
Sin embargo, fue en su último año de carrera cuando la medicina lo llevó por un nuevo camino. En ese momento, conoció la Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, una especialidad que reunía todo lo que había soñado: la técnica quirúrgica y el enfoque artístico que siempre había cultivado desde joven. Con este descubrimiento, David encontró su verdadera pasión y decidió dedicarse a mejorar la vida de las personas, en su mayoría mujeres, ayudándolas a enaltecer su esencia de manera natural.
Un giro de 180 grados
Aunque inicialmente la cardiología marcó su rumbo, el giro hacia la cirugía plástica no fue algo fortuito. David siempre había tenido un gusto por las artes, desde la pintura en óleo hasta la escultura, lo que, a su juicio, encajaba perfectamente con la naturaleza estética de su nueva especialidad. Además, durante su formación, se dio cuenta de que la cirugía plástica no solo se limitaba a procedimientos estéticos, sino que abarcaba un vasto campo que incluía la cirugía reconstructiva y la corrección de deformidades físicas.
Tras obtener un excelente resultado en el Examen Nacional de Residencias, David De RUngs fue aceptado en Cirugía General, donde pasó dos años antes de ingresar al Hospital General de México para especializarse en Cirugía Plástica. En ese prestigioso centro hospitalario, nació su amor por esta disciplina, un amor que lo ha llevado a recorrer el mundo y formarse con los mejores especialistas en cirugía estética facial, rinoplastia y cirugía de mama.
Naturalidad y confianza
El Doctor De Rungs no solo es conocido por sus habilidades quirúrgicas, sino también por su enfoque en la naturalidad y la confianza. En su consulta, las pacientes no son simplemente "pacientes", sino personas que buscan una mejor versión de sí mismas. "Siempre felicito a mis pacientes, porque están buscando una mejor versión de sí mismas. Eso se llama superación personal", comenta David. Según él, la cirugía plástica tiene el poder de devolver la confianza y la seguridad a las personas, ayudándolas a sentirse mejor consigo mismas sin perder su esencia.
Una de las filosofías clave que David defiende es el concepto de "Renace con naturalidad". Su enfoque quirúrgico busca resultados que resalten la belleza de manera sutil y elegante, sin recurrir a procedimientos invasivos o artificiales. En su clínica, Plastic Surgery & Wellness Center, recientemente inaugurada, la tecnología juega un papel fundamental para garantizar que los resultados sean los mejores posibles, utilizando procedimientos menos invasivos y con una recuperación más rápida.
El futuro de la medicina estética
La medicina estética ha avanzado enormemente en las últimas décadas, y el Doctor De Rungs no se queda atrás. A través de la innovación y la tecnología, hoy en día es posible realizar cirugías menos invasivas que logran resultados sorprendentes en un tiempo de recuperación más corto. "Siempre les digo a mis pacientes que menos es más", explica David. Las técnicas actuales se centran en resaltar lo mejor de cada paciente, utilizando herramientas tecnológicas que permiten un tratamiento más preciso y menos agresivo.
Además, el uso de la tecnología no solo se limita al quirófano, sino que también se extiende a las fases preoperatoria y postoperatoria, ayudando a acelerar la regeneración de los tejidos y garantizando un resultado final más satisfactorio.