En el marco de su participación en el G20 celebrado en Río de Janeiro, Macron calificó esta postura como una amenaza directa a la estabilidad global. Se trata de una actitud muy agresiva hacia toda la comunidad internacional () Rusia se está convirtiendo en una potencia de desestabilización mundial, expresó el mandatario francés ante la prensa, subrayando la urgencia de evitar una escalada nuclear.
Las declaraciones de Macron surgen poco después de que el Ministerio de Defensa ruso confirmara el primer uso de misiles balísticos estadounidenses ATACMS por parte de Ucrania contra una instalación militar en territorio ruso. Este ataque ha incrementado las tensiones en el conflicto y alimentado las preocupaciones sobre una posible respuesta nuclear de Moscú.
El uso de los ATACMS, suministrados recientemente a Ucrania, marca un punto crítico en la dinámica del conflicto, dado su alcance y capacidad destructiva. Este armamento ha sido considerado por Rusia como una escalada directa respaldada por Occidente.
La nueva doctrina rusa, que incluye la posibilidad de recurrir a armas nucleares tácticas en respuesta a amenazas convencionales, ha encendido alarmas en la comunidad internacional. Macron destacó que esta postura aumenta el riesgo de una catástrofe global y solicitó a las potencias mundiales actuar con firmeza para evitar un desenlace devastador.
Además, líderes europeos han expresado su respaldo a las palabras de Macron, destacando la necesidad de un diálogo diplomático para reducir las tensiones en la región y buscar una solución pacífica al conflicto.
Macron concluyó su intervención en el G20 reiterando su compromiso con la estabilidad global y haciendo un llamado a la ONU y otros organismos multilaterales para reforzar las medidas de prevención ante posibles escenarios de escalada nuclear.
