
Los países de la Unión Europea dieron luz verde a la adopción de elevados derechos de aduana sobre los automóviles eléctricos provenientes de China
Motivaciones de la medida
La iniciativa fue propuesta por la Comisión Europea en julio, ante las sospechas de que las empresas automotrices chinas reciben subsidios estatales, lo que les otorga una ventaja competitiva injusta. Este argumento fue respaldado por países como Italia, Francia y Polonia, que votaron a favor de los nuevos aranceles.
División en el voto europeo
Aunque la mayoría de los países apoyaron la medida, el voto reveló divisiones significativas en el bloque. Alemania y Suecia estuvieron entre los cinco países que votaron en contra, mientras que 12 naciones, incluidas algunas de Europa del Este, optaron por abstenerse, mostrando la falta de consenso total.
Impacto y posibles consecuencias
La decisión de la UE de aplicar estos aranceles a los vehículos eléctricos chinos puede desencadenar una respuesta enérgica por parte de China, que es uno de los mayores productores mundiales de este tipo de vehículos. Las negociaciones comerciales entre Bruselas y Pekín se intensificarán en los próximos meses, mientras ambas partes buscan una solución alternativa que evite un deterioro en las relaciones económicas.
Afectaciones en el mercado europeo
Los nuevos aranceles podrían afectar la disponibilidad y el precio de los automóviles eléctricos en Europa, justo cuando el continente está tratando de aumentar el uso de tecnologías limpias y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. La industria automotriz europea también podría verse forzada a adaptar su estrategia para mantenerse competitiva frente a la oferta china.