
El Gobierno del estado de Veracruz anunció la disolución de la Fuerza Civil, una fuerza policial de élite dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, después de la muerte de dos campesinos durante las protestas de la semana pasada en Totalco.
"Este gobierno anuncia la desaparición de la corporación de Fuerza Civil como dirección operativa. Por lo que se ha instruido iniciar el proceso de su extinción", destacaron las autoridades.
Esta decisión ha generado diversas reacciones entre la población y expertos en seguridad. Algunos consideran que la medida es un paso necesario para restaurar la confianza en las instituciones, mientras que otros creen que podría debilitar la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia. Las protestas en Totalco se originaron por denuncias de contaminación ambiental, lo que añade una capa de complejidad al conflicto.