
La jueza estadounidense Trina Thompson ha permitido que los propietarios de vehículos Tesla presenten una demanda colectiva contra la compañía, acusándola de monopolizar los mercados de reparaciones y piezas.
Esta decisión revitaliza una demanda que había sido desestimada en noviembre pasado. Según los demandantes, Tesla habría obligado a sus clientes a pagar precios excesivos y a soportar largas esperas para las reparaciones, bajo la amenaza de perder la cobertura de la garantía.
La resolución de la jueza Thompson abre un nuevo capítulo en las disputas legales entre los consumidores y Tesla.
Los propietarios argumentan que la política de Tesla crea un monopolio que afecta negativamente a los usuarios, quienes se ven atrapados en un ciclo de costos elevados y tiempos de espera insostenibles.
Esta decisión judicial podría tener implicaciones significativas para la industria automotriz y el modelo de negocio de Tesla.