
En su segunda visita a China en menos de un año, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, no titubeó al reclamar igualdad de condiciones para las empresas de ambas naciones.
Desde la provincia de Cantón, epicentro del poder manufacturero chino, Yellen advirtió sobre el desequilibrio causado por los subsidios industriales de Pekín.
"Estados Unidos busca una relación económica sana con China", enfatizó, subrayando la necesidad de competir en igualdad de condiciones y fomentar una comunicación abierta sobre las discrepancias. Esta postura refleja el compromiso de EE. UU. por un juego justo en el panorama comercial internacional.