El conflicto entre Israel y Palestina es un conflicto largo y complejo que ha estado en curso durante muchas décadas. Los orígenes del conflicto se remontan al siglo XIX y principios del siglo XX, cuando comenzaron a surgir tensiones entre las comunidades judías y árabes en la región que ahora es Israel y Palestina. Sin embargo, se intensificó significativamente en la primera mitad del siglo XX.

Uno de los puntos de inflamación clave fue la partición de Palestina en 1947 por las Naciones Unidas, que llevó a la creación del Estado de Israel en 1948. Esto condujo a una guerra entre los estados árabes y el nuevo Estado de Israel. El conflicto ha continuado en diversas formas desde entonces, incluyendo guerras, conflictos territoriales, actos de violencia y disputas políticas.

No es posible identificar una fecha específica en la que "empezó" el conflicto, ya que ha sido un proceso largo y complejo con múltiples eventos y factores que contribuyeron a su desarrollo.