
El abogado de la defensa, Konstantín Yerojin, explicó en telegram que el fallo emitido durante un juicio secreto no será recurrido ya que su clienta, Katerina Mayers, a la que le devolvieron el pasaporte, quiere ahora continuar su vida en Rusia.
Mayers, excapitán de la guardia fronteriza del FSB, antes KGB, de nombre Alexandr Chumakov, infringió la ley que impide a los antiguos agentes de estructuras con acceso a secretos de Estado abandonar el país hasta 2026.
''He reconocido plenamente mi culpa para que me dejen vivir tranquila, salir adelante y trabajar en mí misma, para demostrar a todos que soy un digno representante de la sociedad". Mayers explicó que intentó cruzar la frontera en diciembre de 2022 debido a la discriminación del Estado ruso hacia los transexuales y las amenazas que recibió de sus antiguos colegas.