En una carta dirigida a Alicia Bárcena, titular de la Semarnat, Borrego Llorente anunció su renuncia "de manera voluntaria, con carácter de irrevocable y efectos inmediatos". La decisión fue tomada tras las versiones periodísticas que cuestionaron el uso indebido del Munal para su evento personal.
El exfuncionario reconoció que fue inapropiado solicitar el espacio utilizando un correo institucional cuando aún se desempeñaba como jefe de Oficina en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Con el agravante de haberlo hecho sin su conocimiento, agregó en su misiva.
El caso generó críticas sobre el uso de recursos públicos para fines privados, poniendo en el centro del debate la ética de los servidores públicos. La polémica no solo afectó a Borrego Llorente, sino que también puso presión sobre la Semarnat y la SRE, instituciones con estrictos lineamientos sobre la transparencia y el manejo de sus instalaciones.
La renuncia fue recibida como un acto necesario para salvaguardar la integridad de las instituciones involucradas. Sin embargo, diversos sectores han pedido una revisión más amplia de los procedimientos para evitar casos similares en el futuro.
Con esta acción, la Semarnat, liderada por Alicia Bárcena, reafirma su compromiso con la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión pública. El caso de Borrego Llorente sirve como un recordatorio de la responsabilidad de los servidores públicos al representar a las instituciones.
